A continuación, os situamos un conjunto de tips de cómo poder afrontar un problema importante y que genera gastos y recursos para poder solventarlo.

La obsolescencia es un problema grave y más en el campo de la electrónica ya que genera importantes costes y gastos de recursos para poder solventarlo. Es por ello, que a continuación situamos una serie de consejos que pueden ser útiles para cualquier diseñador o cualquier empresa que quiera desarrollar su proyecto:

  1. Analizar fecha de fin de vida.

    Los componentes pasivos no suelen ser el problema, ya que se puede encontrar el equivalente, pero en los componentes activos es dónde es más complejo. Por tanto, es importante que revisemos características como:

    PCN: Product Change Notification, nos otorga toda la información técnica sobre los cambios realizados, es decir que nos ofrece un impacto real.

    EOL: End Of Line, nos cuenta la suspensión del producto.

  2. Posibles soluciones:

    Abastecimiento. A veces no se puede utilizar componentes equivalentes, ya que hay productos muy específicos. Por tanto, la solución reside en rediseñar de nuevo el producto o bien buscar intermediarios que encuentren este tipo de componentes.

    Equivalencia. Otra de las opciones si el componente lo permite es buscar un producto equivalente vendido por otro fabricante. Muchos de ellos, a través de la referencia exacta te facilitan artículos equivalentes con especificaciones similares.
  3. Acciones previas

    Es muy complejo hablar de acciones preventivas, ya que nunca sabemos que puede ocurrir a terceros que entran en juego. Por ello, es importante mejor reflejar acciones previas al diseño como: solicitar información al proveedor sobre la longevidad del producto; observar la fecha de creación del producto; o bien ver el estado de producción del proveedor.

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