La evolución digital en estos últimos tiempos está llevando a que el mercado de los circuitos impresos evolucione a un ritmo vertiginoso.
La tecnología nos está haciendo afrontar nuevos retos en el sector de los circuitos impresos. Si analizamos en la actualidad los circuitos están teniendo que incorporar una cantidad mayor de capas, además de una mayor densidad de las funciones con huecos y orificios cada vez de menor tamaño. Si echamos la vista en el pasado, una PCB con múltiples capas y estructura HDI de tipo 1 se solía considerar ya algo revolucionario, pero en la actualidad los fabricantes ya les es común ver estructuras HDI hasta de diez capas.
En general, podemos decir que las fábricas en la actualidad cuentan con la necesidad de incorporar tecnología que les permita avanzar y afrontar proyectos con garantías. Si es cierto que las fábricas europeas cuentan con una situación muy comprometida durante el COVID-19. Y sólo aquellas empresas que cuentan una economía saneada y operaciones eficientes son las que la están gestionando mejor en la actualidad y resurgirán con más fuerza una vez finalice.
Es una realidad que a medida que se desarrollen más productos con funciones cada vez más tecnológicas en función a las tendencias que se prevén, se necesitarán también más PCB de mayor complejidad. Las principales tecnologías que impulsarán el desarrollo del sector: 5G; IoT; Inteligencia artificial; hiperautomatización; cosas autónomas; etc…
Estos avances en productos inteligentes, como la hiperautomatización, la robótica avanzada, el desarrollo de funciones de ciberseguridad, las ciudades inteligentes y el creciente IoT. Estas tendencias van de la mano con la capacidad de transmitir, gestionar y procesar grandes cantidades de datos en un corto espacio de tiempo esto obligará a mejorar las funciones de los circuitos impresos.
Durante el 2020 el mercado global del PCB en condiciones normales hubiera sido de 67.000 millones de dólares. Se estima que para 2023 la cifra alcanzará entre los 70.000 y 75.000 millones de dólares, dónde la mitad aproximadamente corresponderá su fabricación en China.